La vida es un gigantesco rompecabezas, está
llena de misterios, es un rompecabezas con una cantidad de piezas inimaginables.
No porque la vida sea misteriosa o complicada en sí, sino porque así es como
nos la presentan. La vida debería adaptarse a uno para que resulte más cómoda.
El problema es que vivimos en un mundo donde nosotros, los seres humanos,
debemos adaptarnos a la vida.
Es como si en vez de existir un zapato izquierdo
y uno derecho, ambos fueran iguales, o los dos izquierdos o ambos derechos,
resultaría totalmente incomodo, prácticamente nos dañarían los pies y no
podríamos caminar adecuadamente. Pero como es lo único que conocemos y no vemos
que puede haber otra posibilidad donde podamos usar un zapato izquierdo y uno
derecho, nos quedamos en la incomodidad. Es un ejemplo tonto pero que
representa muy bien cómo vivimos.
Cuando nacemos y durante el transcurso de nuestra
vida debemos ir armando el rompecabezas, con todo lo que se nos presenta y todo
lo que NOS presentan. Aquí es donde reside el problema. Las cosas se nos
presentan tan distintas a como en verdad son que ese rompecabezas lo armamos
como si lo estuviésemos viendo boca abajo, no existe ni una pieza que encaje, y
si encajan, seguramente sea a la fuerza y no quedan bien amarradas. Nos dicen y
dictan donde va cada engranaje y nosotros solo lo hacemos, sin cuestionar si es
cierto o no, si es correcto o no.
Es como si alguien te da piezas de un
rompecabezas sin conocer el dibujo que lleva. Al principio no tiene forma ni
sentido. Todas las piezas están separadas y resultan inconexas. Es un dibujo borroso,
abstracto y sin sentido, como si las piezas no encajaran.
¿Qué pasaría si durante toda la infancia de un
niño lo educaran diciéndole que no existe nada más detrás de lo que ve o
percibe? Le explican que el mundo es un cuadrado pequeño donde no existe nada
más que el sitio, ciudad o país donde vive. Posiblemente el niño se lo crea y
tome a esto como su realidad. ¿No es posible que algo muy parecido nos ocurra a
nosotros?
Como dijo Gandhi “La verdad sigue siendo la verdad
aunque solo la defienda uno”.
Si logras de a poco comenzar a encontrar estas
piezas y luego poder encajarlas, probar, equivocarte, volver a comenzar (lo
cual es excelente para avanzar), de apoco comenzaras a ver ciertas formas o
figuras, donde uno mismo le da el formato que más se adecue a nuestros propios
conocimientos, pensamientos o estructuras mentales. Es un proceso que se
realiza de a poco y cada vez más rápido, yendo de menor a mayor, avanzando
progresivamente cada vez más. Hasta que por fin se logra una imagen completa de
la figura, de lo que en verdad sucede. No es fácil el camino para llegar a este
punto. Es un camino largo, un rompecabezas confuso, borroso y con muchas piezas
en él.
Como dije antes, es difícil, pero no imposible...
Infinitto
Como dije antes, es difícil, pero no imposible...
Infinitto
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